martes, 27 de noviembre de 2012

ENTREVISTA A ROBERTO FLORES – Director del Multimedio


Roberto "Beto" Flores
“Soy exigente en el trabajo,  amo la radio y soy extremadamente apasionado”
El Señor Roberto Flores abrió las puertas de su estudio ubicado en  calle Bernardo de Irigoyen Nº 774, donde cordialmente recibió a un grupo de  alumnos de periodismo  de la Universidad Provincial del Sudoeste (UPSO) sede Punta Alta.
 Allí, expresaron el objetivo de su visita: la investigación de los medios de la zona, estipulado por los docentes de la cátedra de Lenguajes y Técnicas Periodísticas I: Gráfica y Digital. Con la finalidad de cerrar el año, los estudiantes deberán demostrar las habilidades adquiridas durante el transcurso del segundo cuatrimestre.
Roberto Flores, popularmente conocido como “Beto”, mantuvo un diálogo abierto con los alumnos donde fue contando su trayectoria en los medios y relató su historia de manera informal. “Todo comenzó como un juego. Un par de handies, un grupo de amigos y las ganas de interrelacionarnos.  Primero entre nosotros, y luego me sorprendí cuando una persona del Barrio Gottling se comunicó conmigo. No lo podía creer”, expresó entusiasmado.
Asimismo señaló “luego comencé  con un grabador doble casetera a poner música. Contaba chistes y así hice un programa a través de los handies, en una banda llamada Ciudadana, donde cada vez tenía más audiencia”.
Jóvenes e innovadores tomaron la iniciativa de conectar una antena clandestina en un edificio abandonado en ese entonces. Hoy funciona el CRAM. Entre risas, Beto evocó su hazaña “empezamos emitiendo en primicia dos horas, grabábamos el programa en un casete de 90” y nos íbamos al centro para que no sospecharan de nosotros, controlábamos todo, nos iba muy bien”


El nombre de esa radio era 2001. Las primeras emisiones fueron de dos horas y el primer programa era de noticias. Al terminar se despedían, pasaban dos temas musicales y arrancaban  el otro programa. “Todo era así improvisado. En el año ‘84 empecé a pasar las fiestas navideñas en la radio. Operaba con discos, atendía el teléfono y estaba en el micrófono” recordó.
Transcurridos algunos años, gestionó los trámites legales de su proyecto, pero concejales interesados quisieron apropiárselo. Dejó la radio porque tenía intereses opuestos a los de sus amigos. Él buscaba un rumbo en su futuro.



Trabajó haciendo desfiles de moda, locutor de eventos y eventual paso por la oficina de prensa de la municipalidad (donde no logró adaptarse al ritmo de la política), formaron parte de su trayectoria, pero prefirió buscar otras orientaciones.
En Bahía Blanca trabajó para una agencia de publicidad, donde conoció gente de LU2. Hizo cursos y afirmó  “antes no se podía estudiar periodismo, los profesionales más antiguos iban a tomar los cursos a La Plata y luego nos daban los talleres, aquí solo podías hacer periodismo deportivo”.
Trabajó en numerosos lugares, y había gente que creía en su potencial a pesar de su  corta experiencia en radio 2001. Su trabajo como corresponsal de Radio Rivadavia, Radio Nacional, LU2 Y LU3, le permitió ir adquiriendo destreza y experiencia.
El 14 de julio de 1.989 iniciaron las primeras transmisiones de Radio Rosales, desde su domicilio particular.      Luego comenzaron a transmitir desde los estudios y oficinas comerciales de Bernardo de Irigoyen 161 (altos),  de la “Galería Central”
La gestión de regularizar su situación fiscal, le llevó un largo camino de espera y giros que no llegaban a gestarse. Y cada vez se sumaban nuevos medios.
Durante la  administración del entonces presidente Fernando De la Rúa, Flores recibió una llamada telefónica mientras realizaba sesiones para dejar de fumar. Allí le informaron sobre una revisión de carpetas de licencias. Esto lo mantenía estresado, dejó de fumar a pesar de los numerosos inconvenientes.
Luego incorporaron tecnología digital, modificaron la estructura edilicia, compraron el primer móvil de exteriores, hubo mucha inversión.
Con la incorporación de tecnología, necesitaban conocer a que cantidad de oyentes estaban llegando. Por ello decidieron acudir a las encuestas y estadísticas. Antiguamente se realizaban en las escuelas, pero luego decidieron contratar una agencia para convencerse que todos los años la  radio marcaba en las encuestas  un 48% por sobre la segunda radio que estaba en un 14%.
Según su director, Rosales tiene un formato que no va a ser modificado.  Las encuestas demuestran que funciona satisfactoriamente, por lo que consideran la incorporación de nuevas modalidades, pero el formato seguirá siendo el mismo.
La estrategia utilizada con estos datos detallados era conocer que es lo que tiene ese 14% del  medio ubicado en segundo lugar, que pudiese ser incorporado al propio.
Los inconvenientes y las irregularidades lo incomodaban, pensó en vender la radio. La competencia era ardua en cuanto al surgimiento de nuevas emisoras clandestinas. Éstas ofertaban publicidad a costos menores pero con una desventaja para los contribuyentes, ya que los mismos debían competir deslealmente. Unos absorbían gran parte del mercado, gozando de las ganancias sin realizar los pagos correspondientes.
Transcurriendo el año 2006, lo llamaron para ofrecerle una nueva licencia. En principio no estaba convencido, pero le dijeron que si no la compraba él,   la compraba otro, y así fue que nació la radio 98.5.  “Necesitaba una radio moderna, que pasara música, noticias y también incorporar poca gente capacitada y  sin salidas al aire telefónicas”, expresó.
El ritmo de vida nos obliga a vivir aceleradamente. Queremos escuchar música, noticias y mantenernos informados. Es por eso que, en el año  2006 nació el Rosalenio Digital, un diario hecho para satisfacer las necesidades al instante.
El señor Flores se definió como “exigente en el trabajo. Amo la radio y soy extremadamente apasionado”.
Además se refirió a la nueva generación de periodistas. “Los jóvenes de hoy apenas llegan te preguntan sobre el sueldo no así, las exigencias. No tienen compromiso. Yo quiero que la gente rinda 100% y que pregunten, que utilicen el facebook  e internet como un insumo de trabajo, no como una forma de hacer con ellas su trabajo”
Del mismo modo enfatizó “la gente tiene que llegar para aprender. El mal que existe y el mal que viene, es que si alguien pretende ser periodista por seis horas no es así. El periodista es periodista las veinticuatro horas. Se debe generar, editar, producir, ofrecer y vender permanentemente”.
Finalmente, y a modo de cierre,  esbozó su desacuerdo con la nueva Ley de medios.  La supone injusta o dispar en lo que respecta a la parte legal e impositiva.



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